viernes, 30 de octubre de 2009

La USMP brilló en la Jornada Nacional de Endodoncia ICA -2009

Habían llegado los días, aquellos en los cuales los esfuerzos serían sometidos a prueba. El temple del que muchas veces no me fue esquivo, eligió el peor momento para marcharse y un dechado de nervios fue lo que dejó tras de si. Un cuerpo enjuto, intimidado por el matadero que dentro de la sala inmisericorde se cernía. Un Pablo Encinas que dejó olvidado el día anterior su bonachona presencia y que hoy se convertía en el verdugo más cruel de una mesa inquisidora dispuesta a despedazar las ilusiones de nóveles investigadores . Mientras yo la buscaba, pero no la encontraba, simplemente me había abandonado o tal vez no delimité bien las fronteras y un resquicio de duda sirvió como puerta de escape a mi maldita serenidad. Cuando volví a la sala, el penúltimo expositor hacía su presentación y mencionó con voz fuerte, Universidad de San Martín de Porres. Yo, aún con la mirada gacha y luego de escuchar esas palabras comprendí que el momento no era una cuestión personal, sino que llevaba en mis alforjas también el nombre de mi facultad, aquella que amo e idolatro tanto. Es cuando vino hacia mi, para no irse. Durante mi exposición solo pude ver a unos metros las siluetas del jurado, cegado por el proyector que iluminaba el esfuerzo, la constancia, los domingos por la tarde, al asesor más abnegado que haya conocido, a Claudia, a Tania, a Ibeth. Al día siguiente en una multitudinaria ceremonia recogimos en una nube esto:



sábado, 10 de octubre de 2009

ATV y sus Sanguijuelas Extremas


Cuando parecía que ya más nada podía ofender la dignidad de los que padecen las enormes brechas económicas del sistema actual y cuando creíamos que las axilas lamidas y los pies succionados habían traspasado nuestra actitud aquiescente frente al bodrio de lo que significó el infeliz reinado de la abogada de los pobres, renace ahora un nuevo formato que cual Déjà vu indefectible nos conduce a la reminiscencia de la tv caca impuesta por el duo mafioso que dirigió las sendas de nuestro país. Los agentes para tal efecto, representados en personajes cuyas calidades morales eran dignas de insulto, parecen hoy resurgir. Maquillado y con el rostro talqueado, Álamo Perez Luna, el grillo más grande y gordo de la olla periodística montesinista, ha regresado. Vidas extremas, como así se llama el programa, no es más que la pasarela de un desfile orquestado en donde la pobreza luce los peores trajes de la miseria aún reinante en el país y que lastimosamente ha sido presa de la sanguijuela oportunista reencarnada en Perez Luna. Valerse del dolor ajeno y orquestar sobre él un acto circense con personajillos de la farándula local, dispuestos a ensuciarse las manitas rosadas con tal de vivir por un día en carne propia los infortunios de la población necesitada, provoca las mismas arcadas que en su tiempo la otrora "Laura en América" ocasionaba. No es la exaltación del espirito corajudo de las familias pobres el centro por donde gira el programa, ni el planteamiento de soluciones frente a problemas tan apremiantes como la pobreza. Simple y mundanamente es : "Ayyy la Vivianita se cortó la mano con el clavo de la señora a la que estaba ayudando", "que el Arnie se puso a llorar de la pena por el muchachito ese", "Que a la Shirley se le ladeo la carretilla en su intento de cargar las maderas de la señora tal" , "Que la Olguita Zumarán arriesgó su vida trepando a un cerro para ayudar a recolectar caracoles a la viejita esta". Esto es un gran circo, con una gran carpa, un mísero presentador y un payaso triste de quien su designio es incierto.