miércoles, 27 de enero de 2010

Tierra de Vivos



Por años, desde la niñez, escuchamos que el Perú era un país enfermo, cuyo lastre era achacado al mal gobierno de políticos que convirtieron en chacra propia al país, y aunque efectivamente todo esto tiene gran parte de verdad, no es enteramente justo. Las raíces de la indigencia moral que aún perturba el camino hacia el progreso está dado por la idiosincrasia misérrima que desde el seno materno se fragua en torno a actitudes criollezcas, que anclan o hacen más lento el impulso hacia una sociedad justa, ordenada y consecuente. En este país, si no se es "Pepe el Vivo", las oportunidades serán consumidas por la lambisconería, el tarjetazo y el compadrazco. Ese es el verdadero bicho que aflige y enferma a la nación. Además, no es posible demandar a una clase política imperfecta determinadas actitudes y comportamientos sin antes plasmar en nuestros propios actos estas exigencias. La hipocresía barata que muchas veces convierte a "Pepe el Vivo" en un ortodoxo puritano es el fiel ejemplo del pensamiento incongruente de este cuerpo infectado. Será muy difícil que la "Viveza Peruana" reflejada en cierta forma por el video que como portada a este post muestro, sea desterrada. Estas actitudes están arraigadas en lo profundo de la sociedad, con una purulencia enorme que ni el progreso económico reciente podrá deterger.