sábado, 27 de mayo de 2006

Sábado Chico

Hoy fue un día, un tanto extraño, ya se los explicaré mas adelante. Como sabrán tengo odontopediatría de 8 de la mañana hasta las 12 del medio día y la doctora se empeña en decirme lo mal que lo hago, no deja de tener razón pero es fácil decirlo si es que ya has hecho lo mismo durante 10 o 15 años, mantener esa presión constante según dicen la Dra. refuerza la manera como debe trabajar el dentista, mis pacientes son dos: el hijo de la auxiliar de mi mamá que es profesora de inicial y mi primo que está viviendo con nosotros desde hace 1 año, todo iba de lo más normal yo llegué con una amiga que vive muy cerca de mi casa a la facultad, saqué mis materiales guardados en el casillero que me apropié indebidamente en el segundo piso de la clínica, hice lo mismo con la historia, esperando a que llegaran mis pacientes que los trae mi otra prima, pues ya sabrán que los pacientes deben venir con una persona adulta y no con nosotros que somos unos sucios irresponsables, resulta que llegaron con 10 minutos de retraso, saludé a mis pacientes y sentí un olorcillo desagradable hasta que me dieron la ingrata noticia que mi paciente el primero todavía habia vomitado todo su rico desayuno ensuciandose el pantalón.... continuará