Cierro los ojos imaginando lo que pasó hoy y aún no lo puedo olvidar, ha permanecido esa imagen petrificada, imperecedera en mi memoria, y no puedo ni quiero olvidar, se hace más intensa conforme evoco cada milisegundo de lo sucedido y se presenta como un suspiro en el alma acompañado de latidos fuertes y la sensación de microcorrientes circundando la periferie del corazón que hacen de mí un ser transportado a otro mundo, todo eso y más ocurre cada vez que la veo.
La mañana comenzó irónicamente con dos circustancias yuxtapuestas, el letargo y pereza luego del típico sonido del despertador se apoderó de mí, me decía 5 minutos más y te levantas para estudiar forense, era las 6:05 a.m, llegada la hora autopactada incumplía la promesa sacrificándola por 4 minutos m
ás es cuando ya casí consciente se viene a mi mente cual comercial de nescafé (..... Mi familia, mi universidad, ética, mi familia, forense, clínica, mi universidad, Clínica, clínica CLINICA, ¿Clínica???. CLLLLLIIIICAAA hoy es examen práctico de clínica y es a las 7.a.m , tenía que calmarme, el tiempo era escaso y humanamente imposible de llegar a la universidad si utilizaba los medios habituales, de un salto arrojo por los suelos las frazadas para dirigirme ráudamente al baño y lavarme la cara para luego regresar al cuarto cogiendo lo que tenga a vista y mano ya que cada segundo era vital en mis intenciones de dar el examen, urgo entre la pila de ropas y encuentro algo decente que pueda cubrir este cuerpo extasiado, así que encuentro mi chompa negra y un pantalón Jean arrugado con el que perdí 3 segundos dudando si pasaba por la plancha o no, obviamente opté por lo segundo. Toda mi familia aún duerme y estoy solo en esto, no hay con quien quejarme, salgo inmediatamente con los pasos agilizados casi en el umbral del trote cerrando la puerta vigorozamente tras de mi dirigiendome al paradero donde presentía apriori que ni un taxi aparecería, y en efecto no lo hizo es por eso que resuelvo viajar en combi hasta un determinado lugar donde los taxis como pan de la mañana sobreabundan, llegado al sitio en mención abordo uno blanco modelo station wagon conducido por un claramente trasnochado taxista le pregunto cuanto me cobra hasta la videna de la avenida San Luis a lo que responde: 10 soles Pe, es que está lejos, yo conocedor ya de este ritual entre pasajero y taxista de subir un sol el precio y regatear otro, es sabido. ( si el taxista dice 8 quiere decir 7, si dice 10 quiere decir 9) por eso sin pensarlo le digo : 9 soles, te vas por circunvalación es más rápido y no está tan lejos. Ya sube me contesta; en el camino aprovecho el tiempo para dar un vistazo al cuaderno aunque la verdad lo leido y estudiado durante ese corto tiempo fue esto mismo, poco. Ya estábamos en la puerta de la facultad a la hora exacta, 7.a.m UFFF lo hice me digo mientras subía las escaleras hacia el tercer piso.
Ya he dado mi examen y me dirijo a Badajoz a comprar algunas copias para lo que será la evaluación de Forense hoy en la tarde, regresando por el pasaje entre el local de Badajoz y la Clínica ocurrió algo que es motivo de esta entrada en mi Blog, : iban delante mio mucha gente por la angosta calzada donde había una moderada congestión humana que no implicaba molestia alguna pues el tiempo como en pocas ocasiones ahora sí me era indiferente, situación que permitió observar a lo lejos sin distinguir bien por las barandas verdes de fierro que surcan el jardín del pasaje una figura azul, agudizo mejor la vista y era ella, la más bonita, la adrenalina fluía en todo mi cuerpo, iba cruzar delante mio, iba a estar a 10 centímetros, por primera vez agradecí que la vereda fuese estrecha, cuando lo inevitable ocurrió : ella me miró, yo hice lo mismo y le dije Hola como estás y ella con una voz dulce dijo: Hola que tal , pude notar una sonrisa en su rostro y continuó su paso, tuve tantas ganas de voltear para verla ir, pero no lo hice, solo contuve la respiración tratando de recuperarme, pero es imposible, ha pasado más de doce horas y su efecto aún permanece.
