Preludio de Un Largo Viaje

A menos de 5 horas faltantes para abandonar el cálido verano limeño y enrumbarnos hacía el aterido clima puneño, las expectativas son prometedoras y la emoción por conocer nuevas tierras alimenta el deseo de una rápida partida. El altiplánico Puno que en estas fechas ofrece a quien lo visita una rebosante alegría, impregnada de color y cultura, se ha convertido en el destino de esta familia.
Las neblineras del carro, ya han sido revisadas, en el tanque de combustible no entra un litro más de gasolina, las maletas están echas e irónicamente nos despojamos de la bermuda, polo y sandalias para desempolvar las prendas más gruesas que en el fondo del closet esperaban su invierno.
Según lo que hemos planeado, nos tomará cerca de dos días llegar a nuestro destino, sin contar la visita a pueblitos tan alejados como Muñani, Putina y San Juan del Oro que significarán varias horas más de viaje.
Tengo que imprimir un mapa, por lo que este post, al menos por hoy, llegó a su fin. Estaremos informando.