viernes, 12 de octubre de 2007

Escalera al Cielo

Quien lea este título rápidamente configurará en sí la idea opuesta a la que quiero transmitir. Si bien es cierto subir una es un estigma arraigado en la mente de cualquier mortal , mi cielo en esta ocasión se encontraba descendiendo una.

Era Viernes 12 de octubre cerca de las 2 de la tarde cuando me dirigía junto con Pari, compañero de mi universidad bajando hacia el segundo piso de clínica pues estaba ayudándolo en su trabajo de elaboración, yo contaba con el receso de ética y como siempre lo hago aprovecho ese tiempo para lavar mi instrumental y sacar citas para el día siguiente, mientras nos disponíamos a descender las gradas que nos conduciría al segundo piso y conversando sobre el marco teórico, faltando tres gradas logro divisar a escasos metros a la razón de mis desvelos constantes, vestida de azul como siempre, con su gorra del mismo color, el piso blanco iluminaba tenuemente su rostro, podría jurar que tenía luz propia con un halo resplandeciente que invitaba a quedarse embobado, ella aunque todavía no se ha percatado intenta buscar algo o alguien dirigiendo su mirada a ambos lados, yo sin embargo la observo con ternura, contemplándola desde hace tres segundos tiempo que duró nuestro encuentro pero suficiente para remover en mi los sentimientos que aún no logro confesarle, Pari emitía algunos ruidos hablando del marco teórico yo ya no prestaba atención a lo que decía, en absoluto, mi mente y sentidos estaban con ella, echado al hipnotismo de su presencia que llegó a su punto cumbre cuando levantó la vista hacia las escaleras y miró nuevamente hacia un costado y ráudamente volvió su mirada a nosotros como reconociéndome y esbozó una sonrisa, una de las más bellas que le he visto y dijo Hola, a lo que respondí hola que tal y continuamos nuestros caminos. tardé un tiempo calculo yo 5 segundos en tomar conciencia que alguien estaba a mi costado era Pari quien continuaba hablando. Me aterra la idea que el siguiente ciclo ya estará en internado médico y lo más probable no la veré más caminando por la clínica, escuchando su nombre en los parlantes siendo perifoneada, viéndola con sus amigas en la esquina de Canadá y San Luis. Si estás leyendo estos párrafos y sabes que me refiero a ti, quiero decirte que te quiero mucho.

1 comentario:

Garo dijo...

^Pucha como explotas la tematica clínica, no podría jajajaja. Pero es simple dile, nada más peor es la ausencia del hola.