martes, 16 de octubre de 2007

Una agradable sorpresa

Llegué puntual hoy a la clínica, suceso que se está convirtiendo extrañamente cotidiano, preparo la unidad para recibir a mi paciente que creo yo es el que me está enseñando ese valor que muchas veces me era esquivo, la puntualidad, avocado a ese menester es cuando escucho mi nombre que retumba hasta el último rincón de clínica, salgo hacia la puerta principal y allí estaba mi paciente, el Sr. Freddy quien me comunica que a pesar de haber sacado cita hace una semana su nombre no figura en la lista de pacientes es por ello que tomo 30 minutos en solucionar ese problema cuando en realidad el error cometido ha sido de administración, inevitablemente todo esto molesta un poco y si a esto le añadimos que el Dr. Paz Soldán arbitrariamente se ha puesto como horario de ingreso 2:30 de la tarde me ata de manos para realizar cualquier procedimiento, luego de una serie de viscisitudes que prefiero no recordar ahora termino en proveeduria del segundo piso pidiéndole a la señorita de (rulitos) me dé un documento, cuando ella accede y me pide ir a recepción pues ya ha coordinado con su compañera para que me facilite susodicho papel rápidamente me doy vuelta para dirigirme al primer piso y es cuando freno intempestivamente pues iba a atropellar a alguien quien estaba detrás y a la derecha mio, no me había percatado de la presencia de esa persona, sí, era ella que me saludó, no vi su rostro, pero sentí su voz y la reconocí inmediatamente, con esa tierna y dulce melodía que la caracteriza me dijo hola a lo que respondí también, no fue necesario levantar la vista para saber que dibujaba una sonrisa, a pesar de haber sido casi un accidente es la vez en que estado más cerca de ella. te quiero .......

2 comentarios:

Garo dijo...

Es una disgreción total, pero verosimil. Es chévere leerte me identifico con las mismas arbitrariedades de los docentes y las chicas q sonrien a veces con el barbijo puesto solo puedes imaginarte sus dientes. Bueno no imporatara q necesiten ortodoncia

Anónimo dijo...

TODOS TE CHOTEAN MONSE