El Esperado Cambio a la Continuidad

Se acercan las elecciones presidenciales en el Perú y los candidatos ya definidos se perfilan en una contienda que se avisora crispada. Aunque hace algunos años los analistas políticos renegaban de los pañales del electorado en materia de conciencia y consistencia al momento del sufragio, hoy la situación afortunadamente parece ser distinta, o al menos eso esperamos. La continuidad de efectivas políticas económicas que, valgan verdades arrastra al resto de sectores como educación y salud, muestran un panorama alentador como pocas veces se tiene recuerdo en la intrincada historia de nuestro país. Dos gobiernos seguidos cuyas exitosas ideas programáticas tuvieron muchos puntos confluyentes, de alguna forma han contribuido a succionar de las venas del electorado el óbice izquierdoso que como espada de damocles hacía incierto los destinos del país. Parece, siempre en condicional, que la población se ha sumado a la ruta trazada por los partidos de centro y ha dado la espalda a las viejas e ineficaces ideas de los sectores de izquierda representados por Humala. Una población electoralmente madura se inclina por ideas y tendencias mas no por simpatías, creo que estamos en ese camino, pero con el Perú, o mejor dicho, y hay que decirlo, con el sector rural, oriente y sur del país, no se sabe.

El deleite peruano de la autoflagelación respecto a la exigua calidad de los candidatos presidenciales, no podrá esta vez ser usada como argumento para emitir el voto hacia el "menos malo". Como nunca, el país tendrá que elegir entre personajes cuya casta política y técnica es irrebatible. Toledo, Mercedes Araoz, Pedro Pablo Kuczynski y hasta el propio Castañeda son personas cuyas credenciales democráticas no admiten dudas y han demostrado ser capaces de continuar con eficacia el boyante sendero alcanzado. Esperemos que este giro a la continuidad de políticas exitosas se mantenga y que mejor que los frutos para convencer a nuestro frágil y raro electorado.