domingo, 12 de diciembre de 2010

Entre lo que se dice y lo que se hace


Si hay algo que caracteriza al peruano promedio, es su inconsistencia al momento de emitir juicios de valor respecto a la medianía brutal con que los medios soterraron las buenas formas de una programación limpia.
Concertando, más que debatiendo con algunos amigos sanmarquinos, llegamos a una conclusión para nadie oculta. La opinión del peruano promedio respecto a la mal llamada "blancura de los medios de comunicación" es motivadoramente consensual. Esperan, y hasta exigen, según las encuestas públicas de opinión, que los medios ofrezcan una producción cultural que enriquezca y cultive ciertas formas de señal educativa. Hasta este punto nos mostramos como una sociedad coherente y sensata, que antepone los valores, al menos en el discurso, por sobre las trivialidades de una señal superficial de las que fuimos testigos en tiempos recientes.
Pero, valgan verdades, nuestra sociedad se caracteriza por evidenciar rasgos "hipocritones" propia del arma de dos cañones que incongruentes disparan según la situación, a casa y plaza. Solicitar productos limpios y luego no consumirlos, refleja la disparidad entre los que se dice y lo que se hace. Es por ello que no hay cabida en nuestros medios de señal abierta para una programación cultural que indefectiblemente está arriesgada al fracaso.
Loas para los valientes, que luchan contra sus mal selectivos oyentes y se alimentan de los que aún quedamos.
Sé un consumidor responsable. Te recomiendo: "El Perú y sus raíces, la historia como nunca la imaginamos" Domingos 10:30 a 11:30 y 17:00 a 18:00 (Por Radio Programas del Perú).

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