Andar por la vida buscando debajo de las piedras un pedacito de aquello que algunos llaman felicidad o intentar escalar el Everest para el mismo fin con la pompa que esto implica en absoluto constituye una diferencia sustancial, puede ser tan o más feliz aquella persona humilde, carente de lo que muchos consideran indispensable , pero con la suficiencia eterna de amar, con la capacidad envidiable de sobrellevar sus cargas y superar sus retos, con el ánimo inquebrantable frente a adversidades tan complejas como solucionables, esa es la gente que realmente vale, a la que admiro y saludo.
Haz de tu vida algo útil, trasciende, no pases con ella desapercicibido , que todos te recuerden y digan de ti: esa persona es valiosa, no caigas en la frialdad del egoísmo vil y estéril que nada produce. Pero sobre todo ten la capacidad de querer y no adolezcas por favor de esto, sé porque lo digo, siéntete libre para hacerlo sin restricciones ni culpas, no conviertas lo simple en complejo, ten el corazón gallardo y dispuesto, eso te pido.
Ya estamos a portas de fin de ciclo y el Dr. de ética Manuel Quimper (ex viceministro de salud) en su última clase nos dejó esta reflexión.
viernes, 23 de noviembre de 2007
Felicidad y Dolor
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2 comentarios:
Mas equilibrado. =D
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