En batalla con los párpados iba en la combi rumbo a la universidad, estaba agotado y dándole de cabezasos al asiento de adelante, cuando al fin logro retomar las fuerzas y el control de la situación, el sueño había cedido en sus pretenciones de apoderarse de mi conciencia. Era aún de mañana y podía notar algunos escolares esperando que alguna combi se apiade de ellos y le permita subir o a señoras rechonchas con escoba en mano barriendo sus veredas y conversando entre ellas, también los puestos de periodicos que recién se instalaban y la avidez de lectores de paso que echaban un vistazo a los titulares. La congestión ya ocasionaba algunos estragos en el ánimo de los pasajeros un ¡..oe tortuga avanza..! o ¡ si así siempre me cobran, no molestes!, me dieron la bienvenida a la mañana. Cerca ya a ciudad de Dios en San juan de Miraflores con la cabeza apoyada sobre la ventana del asiento ùltimo de la derecha el carro se detiene por la majestuosidad de la luz roja, parada que es recibida con beneplácito por el chofer para recoger pasajeros, tanto así que se hace el desentendido y ante el cambio de luz avanza a razón de 1 cm/h esperando la otra luz roja, es en ese tiempo muerto cuando cerca del piso, a un costado de la calzada detrás de una carreta de venta de caña diviso algo realmente asqueroso. Al parecer el cuchillo de la vendedora de caña había perdido su filo y el esposo resuelto a solucionarlo se inclina a un costado de la vereda, sobre una piedra plana comienza a deslizar el borde del cuchillo pero el cacumen de este sujeto va más allá por lo que decide lubricar un poco su tarea y empieza a escupir sobre el cuchillo y la piedra para orondo seguir puliendo el metal, es en ese entonces al ver tal situación cuando bajo el cierre de mi mochila, saco el sony ericcson k310 y apunto a este tipo para perennizar su hazaña.
El carro avanza y yo reviso conforme la calidad de la toma. Pasando Benavides, cerca a laUniversidad Ricardo Palma, a la altura del paradero las gardenias donde para variar una combi atropelló y mató a nuestro compañero de la Universidad Luis Cavero Alprech un camión luce llantas arriba y lo poco que logro divisar son ambulancias con las luces encendidas y una congestión enorme por ese lado. Afortunadamente la predicción de tardanza para forense fue superada y logré ingresar a tiempo, para luego dirigirme a laboratorio donde permanecí hasta las 7 de la noche con agradables sorpresas ....
martes, 6 de noviembre de 2007
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