Definan Muerte

¿Qué se hace? cuando una madre llora impotente sobre el pecho de su hija inconsciente, cuando muestra los dientes rabiosos aferrándose a las sábanas blancas y encerrando en puño la maldita desdicha de no poder hacer nada, cuando un cruel destino le escupe en la cara y ella no tiene con que responder mas que con una caricia en el rostro níveo a la niña que le dio vida, vida que se extingue y languidece de a pocos. Sobre una cama fría del Rebagliati, la pequeña con su cabecita desnuda espera a la muerte con los ojos abiertos, sin expresión alguna lleva consigo en el rostro los signos propios de una cruenta batalla, unos brazos escuálidos que alguna vez sujetaron con ternura a mamá hoy están violentados por agujas sin la capacidad de moverse y en las piernas donde la muerte reclamó su territorio por la batalla ganada, una piel blanca y acartonada anunciaba el fin de la guerra. Mientras la niña agotaba sus últimos minutos paradojas de la vida un biombo floreado contrastaba inmensamente con la tormenta que tras de si se vivía, separando a dos niñas: una que se moría y otra que armaba un rompecabezas al costado de su padre recuperándose de una inofensiva bronquitis. Un corto tiempo y el hilo de vida terminó por romperse, dejando tras de sí un cuerpo enjuto y succionado, una madre llorando,una enfermera retirando el suero y un padre con una silla de ruedas para trasladar los pertrechos de esta derrota.