domingo, 21 de setiembre de 2008

Abandonando el Roble

Termina de cuajar en mi, la idea tibia aún de un destino anunciado con la perseverancia inherente a un alma fragorosa que desgasta suelas y humedece vistas, mas cuando recapitulas recuerdos y amplías horizontes que pasaron desapercibidos por la efusividad del momento, ves el paraíso que siempre estuvo allí, paraíso que se refleja en flor de piel canela, bajo silencios y miradas, bajo sonrisas alumbradas. Pasó la lluvia, gracias roble porque bajo tu refugio me encontré una hermosa flor de piel canela.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Igual te van a chotear Quea ,nadie te aguanta , si de chiquito aprendiste a caminar a los 7 meses por que nadie te quería cargar.

Finizio dijo...

Jajaja... qué bueno y gracioso el comentario anterior(con la dosis exacta de malicia). Saludos.

Anónimo dijo...

agggghhhh!!!!!!